EL PERDÓN
un rayo de
luz para el alma
El acto de perdonarse a sí mismo cambia la energía y las
estructuras físicas de tus células y de tu ADN. La culpa es una emoción muy
poderosa, misma que nos empequeñece. La culpa en sí, por decirlo de alguna
manera, cierra los sistemas de energía de tu cuerpo y por lo tanto disminuye y,
en casos extremos, bloquea el flujo de la Energía y el Amor Divinos hacia todo
el cuerpo. Como cada una de tus células tiene conciencia, ellas también pueden
llevar la esencia y la energía de la culpabilidad dentro de ellas, lo cual hace
a su energía más densa. Con esta energía más densa fluyendo a través de todo
nuestro cuerpo y en los núcleos mismos de las células, las enfermedades con las
que han trabajado ustedes en su lucha por lograr el crecimiento espiritual y la
luz, dejan un residuo. Esto sucede aunque ustedes piensen que han sido curados.
Este residuo que permanece en el cuerpo debido a que ustedes no saben
perdonarse a sí mismos actúa como un anteproyecto para la creación de la misma
enfermedad o de una similar. Es posible, sin embargo, que este anteproyecto de
energía densa pueda migrar de una parte del cuerpo a otra.
Así es como funciona. Tú sigues una disciplina espiritual y
escoges trabajar conscientemente sobre una u otra área de crecimiento, o sobre
una enfermedad en particular, o sobre el perdonar a otra persona. Tú haces el
trabajo con la energía y con lo que ves como el trabajo de perdonar; pero al
hacerlo, te concentras más en liberar y perdonar a la otra persona, sin realmente
trabajar en la verdadera cuestión, que es el perdonarte a ti mismo. Muchos de
ustedes están haciendo esto a medias, porque la parte de ustedes que en este
momento está espiritualmente consciente condena a las otras partes por haber
estado tan equivocadas y por haber desperdiciado tanto tiempo. No puedo
expresar la importancia tan grande que tiene el perdonarse a uno mismo, porque
este perdón y esta aceptación de uno mismo son las claves para sobrevivir a los
cataclismos de un mundo turbulento. El perdonarse a uno mismo y la aceptación
de uno mismo tienen una influencia positiva directa sobre el funcionamiento del
sistema inmunológico.
Muchos creen que el acto de perdonarse a sí mismos para mejorar
su salud provoca un conflicto de causas. Ellos creen que solamente perdonarán
para mejorar su salud. Sin embargo, yo les digo que en sí mismo el acto de
perdonar, y hablo especialmente del perdón a uno mismo, los llevará a estar más
en contacto con la luz de su alma, donde no existe un conflicto de causas. La
estructura del Universo es de luz y amor, y para que esa luz y ese amor fluyan
hacia los lugares donde la luz y el amor no llegan, ese flujo debe ser abierto
para convertirse en un flujo mayor. El perdón es una de las cualidades
universales de clemencia que ayuda a desbloquear y así permite que la luz y el
amor fluyan. El acto de perdonarse a sí mismos, y el proceso que atraviesan
ustedes en los niveles físico, emocional y mental, les enseñarán mucho acerca
del funcionamiento de la psique humana. Por lo tanto, los capacitará y
fortalecerá para que puedan abrazar a otros con compasión y auténtico perdón.
El verdadero perdón sólo puede venir de un corazón libre de culpas, de un alma
que se han perdonado realmente y que se encuentra llena de la luz de la aceptación
de sí misma.
Así que, ¿qué es el perdón? ¿Cómo podemos aprender a perdonar, y
cuál es el proceso detrás del perdón? Muchos de ustedes tienen miedo de iniciar
el proceso del perdón porque sus motivos no son muy claros, y entonces sienten
que no están realmente perdonando. Perdonar es escoger cambiar un pensamiento,
una creencia y una emoción con respecto a otras personas y situaciones. Como
todo en el Universo es energía, el perdón también es un proceso de
transformación de energía. Tanto el perdonar como el no hacerlo es una
elección. Cuando existe alguien en su vida a quien ustedes creen no poder
perdonar, entonces la energía de esa persona y de esa situación permanecen
dentro de su aura. Esto significa sencillamente que el perdón es como cualquier
otro proceso de auto-curación.
Porque el perdón en sí mismo es un proceso de desenredar
aquellas partes de los cuerpos mental y emocional que se encuentran enredadas
en las energías densas que la situación con la otra persona conlleva. Además de
esto, hay líneas de energía que existen entre cada uno de ustedes y cada una de
las personas con quienes hayan tenido un intercambio alguna vez, sin importar
qué tan triviales hayan sido estos intercambios. En esencia, su aura tiene
memoria genética, y esto es lo que dispara la intuición, déjà vu, y algunas
campanas de advertencia.
Así que cuando ustedes encuentran imposible perdonar a otro,
permanecen energéticamente conectado a esa persona. Por lo tanto, están
permitiendo que el dolor, el abuso y el trauma permanezcan con ustedes. Esto,
queridos míos, es una elección. El perdón no es algo que ustedes pueden o no
pueden hacer. Es simplemente un asunto de elegir cambiar sus pensamientos,
creencias e ideas acerca de una situación en particular o de una persona en su
vida.
El perdón es el aspecto más importante de su crecimiento
espiritual, y es el perdón de uno mismo lo que les da a ustedes la llave para
lograr la luz de sus almas. Cuando van a ver a un sanador o a un doctor, en
esencia están tomando parte en la práctica del auto-perdón. Esto es así porque
la sanación activa libera energías que se habían solidificado dentro de su
aura, y la sanación se lleva a cabo con base en una decisión –ya sea consciente
o inconsciente- de perdonarse a ustedes mismos o a otra persona.
Todo es energía en el Universo, así que libérense de la duda con
respecto a la motivación por lo que se refiere al perdón. Muchos de ustedes que
ya llevan algún tiempo en algún camino de crecimiento espiritual pueden ver los
beneficios que se obtienen al traer más luz a su aura y no dudan con respecto a
los motivos para trabajar conscientemente en su aura como energía. Así que,
¿por qué dudan cuando trabajan en otro aspecto del Universo que también es
energía? Lo que cuenta es su intención de vivir en más luz. Los Guías y los
Maestros Espirituales no ven todos los conceptos erróneos de la personalidad;
nosotros sentimos la intención del alma.
En esencia, queridos míos, al no perdonar a otro, al no permitir
que su energía los eje, están permitiendo que el dolor y el abuso continúen. Es
tan sencillo como eso. Así que la única decisión que tienen que tomar con
respecto al perdón es ésta: ¿Estoy dispuesto a dejar ir el dolor y el abuso? ¿O
voy a permitir que esta persona o esta situación me persiga el resto de mi
vida?
Además, el acto de perdonar también permite a la otra persona
que siga avanzando, ya sea que se encuentre aún en el medio ambiente de
ustedes, en otra ciudad o incluso en otra dimensión. Cuando ustedes cambian el
modelo de energía que esta persona o este suceso han provocado para que ustedes
lo impriman en su aura, entonces ustedes también liberan a esta persona en un
nivel energético.
Mientras ustedes no sean capaces de perdonar y liberar a una
persona de su culpa, o de la responsabilidad de su sufrimiento, esta persona
permanece energéticamente unida a ustedes en uno o más niveles. El perdón crea
armonía en el Universo porque ustedes están dando a la otra persona un
pasaporte hacia una mayor libertad y felicidad. Al hacer eso, ustedes se están comprando
un pasaje de primera clase para un viaje al paraíso.
En esencia, si ustedes han sido violados, abusados física o
sexualmente, o denigrado verbalmente por uno de sus padres, maestros o alguna
otra autoridad, están todavía viviendo como el abusado, el violado y el
denigrado mientras no perdonen y liberen a estas personas y situaciones.
Ustedes escogen vivir su vida con otra identidad si así lo desean. Esto es una
elección.
Muchos de ustedes creen que de alguna manea deben conocer a las
personas en un nivel físico para verdaderamente perdonarlos. Esto no es así. Su
Ser Superior también les permite a ellos encontrarse en la situación de ser los
abusadores con el propósito de permitirles su propio crecimiento espiritual.
Aunque esto sea un poco difícil de creer para ustedes, su abusador verdadero
tiene un Ser Superior y un Alma que los ama. Este Ser Superior está consciente
de la falta de perdón por parte de ustedes o de su perdón. Él ayudará al
crecimiento de la personalidad como una respuesta a los cambios energéticos que
ustedes hagan en el proceso del perdón. Así que, aunque ustedes no vuelvan a
verlos otra vez, ellos sabrán –en un nivel más profundo- que ustedes los han
liberado para su crecimiento y su avance. Esto también se aplica a aquellas
personas en su vida a quienes ustedes aún no han perdonado verdaderamente y que
ya no se encuentran enfocados dentro de una realidad física. Estas almas que ya
han pasado a otros mundos y dimensiones pueden muy a menudo volverse más
sensibles en un nivel consciente de la falta de perdón por parte de ustedes
hacia ellos. Uno de los más grandes regalos que pueden dar a alguien que abusó
de ustedes mientras estuvo físicamente presente en la Tierra es el de liberarlo
con alegría y con perdón. Esto le permite avanzar en su crecimiento.
Piensen, queridos míos, que el mundo es un escenario y que
USTEDES escogen a todos los autores y todas las escenas, incluyendo los de su
infancia, antes de llegar. Ustedes, junto con las Almas de sus abusadores y
atormentadores, escribieron la trama juntos. Depende de ustedes el permitir que
la telenovela se repita una y otra y otra vez.
EJERCICIO
Inhala profundamente llevando el aire a tu bajo abdomen y exhala
otra vez como si estuvieras dejando salir todos tus problemas y preocupaciones del
día. Empieza también a respirar lentamente llevando el aire a la parte superior
de tu pecho, e imagínate que la parte posterior de tu cuello se está abriendo,
creando un túnel a través del cual las energías pueden fluir hacia arriba a
través de tu cuerpo hacia el cosmos, y desde el cosmos hacia abajo, a través de
tu columna vertebral hacia tus piernas y tus pies. Esta visualización te
ayudará a fluir con las energías de esencias divinas y creativas.
Luego, visualiza una luz en el centro de tu pecho, que es tu
Centro del Corazón. Ve cómo esta luz se vuelve más y más brillante a medida que
continúas inhalando y llevando el aire hacia la parte superior de tu pecho.
Empieza a abrir tu corazón más y más, permitiendo que mayor cantidad de luz
fluya hacia adentro y hacia afuera de este centro de amor divino. Imagina la
luz más bella que tú puedas visualizar; puede ser blanca, dorada o cualquier
combinación de colores que tú sientas que demuestra el amor que tienes dentro
de tu corazón. Continúa con esta visualización hasta que sientas que has
logrado centrarte dentro de ti mismo y que estás en paz contigo y con el mundo.
Ahora, imagínate que estás sentado o parado en el centro de un
triángulo formado por rayos de luz dorada. Observa cuán brillantes y radiantes
son estos rayos de luz dorada. Date cuenta de que estos rayos son de una
vibración más alta que aquélla a la que tú estás acostumbrado, y siente la
energía que te están transmitiendo mientras te encuentras sentado o parado en
el centro de este triángulo.
Ahora, visualízate a ti mismo y observa los rayos de energía
dorada que están saliendo de tu corazón y que se están uniendo a cada una de
las puntas del triángulo. Ahora eres uno con el triángulo. Coloca en una de las
puntas del triángulo la imagen de alguien a quien amas mucho, y le envías tus
deseos de amor y paz, y siente cómo este amor se refleja alrededor del
triángulo. Siente cómo cada partícula de luz dentro del triángulo y dentro de
ti comienza a resonar con este amor. En otra punta del triángulo coloca la
imagen de alguien o de algo a quien o a lo que le tengas mucho cariño. Puede
ser tu mascota favorita, tu guía, la imagen de un ángel, o tu paisaje
predilecto. Usa tu imaginación. Y permite que la misma resonancia de amor emane
de tu corazón hacia esta esquina, y siente cómo la intensidad de todo el
triángulo se eleva en vibración.
Finalmente, coloca la imagen de alguien a quien aún no hayas
perdonado en la última punta del triángulo, y siente cómo la resonancia del
amor fluye automáticamente hacia esta persona de alrededor del triángulo y
desde tu corazón. Concéntrate una vez más en las primeras dos puntas del
triángulo y permite que la resonancia del amor fluya automáticamente alrededor
del triángulo y convierta así en un triángulo de amor.
Puedes hacer este ejercicio tan seguido como lo consideres
necesario. El propósito de este ejercicio es el de elevar la vibración de
cualquier energía que estés reteniendo en tu aura proveniente de otras personas
y situaciones en tu vida y que tú todavía debes liberar. Este ejercicio es el
principio para descubrir la Maestría; ya que los verdaderos Maestros
transforman todas las energías en luz. Bienvenido al camino de los Maestros.
PERDONARSE A SÍ MISMO
Perdonarse a sí mismo es el aspecto más importante del crecimiento
espiritual. No lo podemos pasar por alto mientras estemos en el camino de la
ascensión desde las energías más densas del temor y la culpa, que son las que
han envuelto a este planeta por muchos milenios. La humanidad lleva
profundamente dentro de sus células la vibración y la frecuencia de la culpa y
la vergüenza, y esto actúa como un muro de dudas entre el ser de la
personalidad y el ser del alma.
Esta vergüenza se originó en el punto en el cual la humanidad
empezó a cuestionar su propio valor y a colocarlo dentro del Universo. Se
originó en el punto en el cual la mente intuitiva se preguntó a sí misma:
"¿Quién soy yo?", tal como se ilustra en la parábola del Génesis. La
vergüenza que ustedes han sentido a lo largo de milenios ha llegado ahora a un
punto de transformación. Se está liberando de la estructura celular y el aura
de la humanidad. Esta vergüenza se originó en los tiempos en que se insertó una
amnesia para que pudiéramos comenzar a ejercer el libre albedrío para crear el
amor como lo hacen los dioses co-creadores.
Les dije que hay sólo dos verdaderas emociones presentes dentro
de su mundo, y que son el amor y el miedo. El amor es la única emoción
verdadera, y se constituye en la piedra fundamental con la que se crea la Luz y
toda la materia. El miedo empezó a existir cuando ustedes empezaron a
experimentar una separación de la Luz y por lo tanto sintieron una separación
ilusoria de la fuente del Amor. A medida que este miedo fue creciendo a través
de los milenios, y de encarnación en encarnación, la humanidad empezó a
retroceder y a recluirse en un rincón de miedo desde donde muchos lanzaron
golpes en actitudes violentas, como defendiéndose a sí mismos de enemigos
imaginarios. El verdadero miedo siempre ha sido: DIOS NO ME AMA, ESTOY SOLO,
ABANDONADO; y NO MEREZCO NADA.
Con estos dos miedos firmemente enraizados, el hombre empezó a
inventar dioses externos a la altura de los cuales tenía que estar, a quienes
tenía que agradar o de quienes tenía que recibir la aprobación para poder ser
considerado digno. Esto ha llevado a las guerras, a la violencia, a creer que
existen las limitaciones y la escasez, la pobreza y la desesperanza en el
planeta. Como resultado de estas creencias, la humanidad se ha preparado para
defenderse de estos enemigos imaginarios que viven dentro de estas creencias.
Esto a su vez los ha llevado a cometer actos de gran crueldad, tortura y
tormento en contra de todas las formas de vida, en contra de su prójimo y en
contra de la Tierra misma. La ilusión de haberse separado de Dios ha creado una
atmósfera de miedo que es muy visible para nosotros los que estamos en los
Reinos más Elevados, y que ha ocasionado que la humanidad se haya perdido
dentro de una bruma, o un velo ilusorio, durante muchísimo tiempo.
Ahora es el momento de comenzar a quitarse estas capas de
energías más densas que están auto-generando el miedo. Tú lo puedes hacer si te
colocas en un espacio donde te perdones a ti mismo. Muchos de ustedes están
cargando capas de vergüenza y miedo dentro de su aura y sus células, y mucha de
esta vergüenza ni siquiera se puede explicar razonablemente, ni a ustedes
mismos, porque ha estado energéticamente metida dentro de ustedes sin una causa
aparente.
El primer paso para perdonarse a sí mismo es estar dispuesto a
liberarse de la vergüenza. Significa estar dispuesto a avanzar sin límites ni
temores, y a aceptar que -QUIZÁ- Dios sí los ama y los acepta como hijos de la
luz. Esto significa estar dispuesto a aceptar tu propia divinidad y estar
dispuesto a practicar la compasión contigo mismo. Una vez que has aceptado tu
disposición a hacer estas cosas y que has manifestado tu intención para liberar
todo el dolor, la culpa y la vergüenza de tu ser, entonces tu alma estará
apoyada por las fuerzas más elevadas de luz en el Universo y podrán ayudarte a
liberar todo tu dolor en la Luz. Sin embargo, es necesario que tú manifiestes
tu intención de liberarte para que el Universo pueda ayudarte. Éste es un
Universo de libre albedrío, y si es tu elección continuar en el miedo, entonces
no hay nada que se pueda hacer para ayudarte. El universo siempre fortalece a
aquellos que expresan su intención deliberada.
Desde la perspectiva de los Reinos más Elevados de la Luz, no
hay nada que puedas haber hecho en esta vida, o en otra, que impida a los anfitriones
celestiales y a tu alma darte su amor y su luz, o que haga que ellos te juzguen
o te condenen de alguna manera. Tú eres el único capaz de juzgarte o
castigarte. El amor incondicional empieza con uno mismo, al igual que el
perdón.
No podemos poner suficiente énfasis en cuán importante será en
los años venideros el liberar toda culpa y vergüenza de tu cuerpo, porque los
cambios que se están llevando a cabo en la Tierra activan e intensifican todas
las energías que están presentes. Por lo tanto, si tú te concentras en la
belleza, la paz, la abundancia y la salud, entonces estas cosas aumentarán. Del
mismo modo, si te concentras en el miedo, la pobreza, el peligro y las
enfermedades, entonces estas cosas aumentarán. La misma naturaleza de la materia
y las energías presentes sobre este planeta están cambiando. Las energías
presentes se están volviendo más fluidas y flexibles, y reaccionan más
rápidamente a tus pensamientos y deseos. Por lo tanto, tus pensamientos y tus
deseos son capaces de tener un efecto mayor que el que hubieran podido tener
antes. Tú puedes optar por usar este poder en beneficio de todos enfocándote en
lo bueno de tu vida.
EJERCICIO
Para el proceso de perdonarte a ti mismo es recomendable la
práctica de la meditación diaria, en un lugar donde puedas estar en silencio y
no seas molestado por lo menos durante veinte minutos. Haz que este tiempo sea
especial para ti; toca una música suave y relajante que te guste; quizá quieras
encender algunas velas y prender incienso. Haz lo que tú consideres que te
ayuda a estar en paz y centrado.
Cuando empieces esta meditación, manifiesta tu intención de
estar dispuesto a liberar todo dolor, culpa y vergüenza de tu cuerpo y de tus
sistemas energéticos, y llama a las Fuerzas de Luz en el Universo para que te
ayuden en este trabajo de liberación.
Cierra tus ojos, tranquiliza tu respiración e imagina una luz
blanca dorada brillante que entra en tu cuerpo a través de tu corona.
Gradualmente lleva esta luz, con tu respiración, a cada parte y a cada célula
de tu cuerpo, y visualiza cómo las energías densas y grises son liberadas y
limpiadas por esta luz. Finalmente, agradécete a ti mismo y agradece a la luz
por la transformación que acaba de tener lugar.
Omni